La patología abdominal inflamatoria, séptica u obstructiva, es la causa más común de consulta para el gastroenterólogo y la más frecuente para el cirujano en las urgencias y en las complicaciones de las cirugías programadas.

El íleo como expresión de la sepsis abdominal produce una gran distensión, generando un cuadro compartimental, que eleva el diafragma y comprime los grandes vasos retroperitoneales. El oxígeno hiperbárico disminuye el volumen de gas acumulado y produce un recambio del mismo por oxigeno que al ser un gas metabólico es rápidamente utilizado por el organismo. Estos efectos hacen que disminuya el diámetro del intestino lo que también hace que disminuya la presión sobre sus paredes reactivando la circulación capilar y activando su motilidad.

Durante más de treinta años de practicar la cirugía en Hospitales Navales que poseen además Centros de Medicina Hiperbárica utilicé este recurso terapéutico observando resultados asombrosos en la evolución de mis pacientes.
Con más de cuarenta y dos años en Medicina Hiperbárica creo, sin temor a equivocarme que esta publicación tiene gran valor para los profesionales que aun desconocen el método, para aquellos inquietos residentes y para todos aquellos que todavía guardan la capacidad de asombro. La Dra. Nina Subbotina con una amplia trayectoria en la práctica y en la docencia ha impulsado el desarrollo de la Medicina Hiperbárica en Argentina, es una referente internacional y ha volcado sus conocimientos en esta publicación con gran claridad acompañando los mismos con una copiosa y moderna bibliografía.

Dr. Hector Osvaldo Campos
Médico, cirujano, ex director del Hospital Naval Pedro Mallo de Buenos Aires.
Presidente de la Sociedad Argentina de Medicina hiperbárica y Actividades Subacuáticas.
Ex Director de Sanidad Naval.
Director del Curso de Posgrado en Medicina Hiperbárica y Subacuatica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bs. As.

 

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