La medicina hiperbárica es una de las disciplinas médicas modernas que se encuentra en pleno desarrollo internacionalmente.
La cámara hiperbárica (hiper - mayor, bar - presión), es un recinto cerrado, habitualmente metálico, en el que se somete a la persona a una presión mayor que la atmosférica.
El principio físico y biológico en que se basa la cámara hiperbárica es simple y sólido. La cámara hiperbárica permite llevar el oxígeno a todos los tejidos en mayor cantidad. Lo hace aprovechándose de una ley física: los gases se disuelven en mayor proporción en líquidos si están bajo presión. La sangre, plasma y linfa son líquidos; el gas a disolver es el oxígeno que se respira dentro de la cámara, directamente o mediante una máscara; la mayor presión se consigue bombeando hacia la cámara hermética oxígeno o aire. Las células asfixiadas por la falta de oxígeno, debido por lo general a problemas circulatorios, se recuperan.
Quizás la mejor prueba de la eficacia del método es que los servicios sociales y seguros de salud de muchos países pagan por la Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB).
Actualmente, en todo el mundo, la Medicina Hiperbárica se convirtió en una especialidad con un gran material acumulado de la aplicación del método en diferentes enfermedades. Hay mucho desarrollo de la medicina hiperbárica en Noruega, Francia, Inglaterra, Italia, España, en Grecia, Portugal, Finlandia, en Alemania, Austria y en otros países de Europa.
Los principales sistemas de salud en Argentina reconocen este método terapéutico. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires cubre los tratamientos de urgencia de toda la población en casos de intoxicación severa por monóxido de carbono o síndrome de lesión por inhalación del humo.
La medicina hiperbárica tiene un espacio bien ganado en la medicina moderna, como lo demuestran más de 8.000 cámaras hiperbáricas en el mundo, decenas de organizaciones profesionales en la especialidad, y profusión de investigaciones, libros y artículos científicos sobre la materia. Pero lo más importante es la infinidad de personas que agradecen su cura o mejoría en su calidad de vida, a este tratamiento no invasivo ni doloroso.
A veces hablando con el paciente o su familia sobre la estrategia del tratamiento, y de cómo poder llegar a la cobertura de la oxigenoterapia hiperbárica por una u otra Obra Social o Prepaga, escucho que el doctor “X” o el doctor “Y” no cree en la cámara hiperbárica. Siempre digo que la cámara hiperbárica no es una cuestión de fe, sino una ciencia médica”. ¿Esto ocurre sólo en Argentina? ¿Existe algún rechazo de la oxigenoterapia hiperbárica en otros países por parte de los médicos?
Fue realizado un estudio sobre este tema. Un grupo de los investigadores canadienses y estadounidenses analizaron el conocimiento de la medicina hiperbárica en los médicos de atención primaria. En 2006 en una conferencia de medicina fue hecha una encuesta referente a OHB. Resulta, que menos de un 10% de los doctores tiene un conocimiento sólido sobre la medicina hiperbárica, pero un 57% tiene buena actitud hacía esta rama de la medicina. En su mayoría son médicos con unos 20 años de práctica médica y quienes ya cuentan con una experiencia positiva en sus pacientes tratados con la cámara hiperbárica. Los investigadores proponen educar a los especialistas de atención primaria en temas de medicina hiperbárica. Su buena disposición hacía el método permite considerar que la educación será una solución al problema.
La medicina hiperbárica tiene las indicaciones estrictas de probada eficacia terapéutica. La Sociedad Americana de Medicina Hiperbárica y Subacuática (Undersea and Hyperbaric Medical Society – UHMS) reconoce 14 condiciones en las cuales este tratamiento permite salvar la vida, evitar amputaciones, o cambiar la evolución de la enfermedad y calidad de vida del paciente. Estas indicaciones son:
La medicina hiperbárica reconoce su vínculo con la ciencia, no sólo como una forma de conocer mejor los mecanismos subyacentes a los efectos del tratamiento con oxígeno hiperbárico sobre la enfermedad, sino como un aporte fundamental a la atención de los enfermos. Cada año aparecen nuevos datos sobre el avance de la investigación sobre el oxígeno a presión sobre los biomarcadores, bioquímica celular, fisiología humana en medio hiperóxico e hipóxico. El médico hiperbarista hoy día debería manejar libremente los temas del fenómeno de adhesión de neutrófilos, células madre, micropartículas, factores de crecimiento y sus receptores, transmisión de señales, especies reactivas de oxígeno, complemento antioxidante en la práctica de la medicina hiperbárica. El conocimiento de estos detalles se hace imprescindible para un especialista en medicina hiperbárica, quien busca soluciones que surgen en el contexto práctico. Es la única oportunidad de hacer avanzar nuestra disciplina evitando incomunicación, soberbia o mala praxis.